Sunday, September 30, 2012

Flor y Canto, Poesía de la Vida

¿Qué es la poesía? El idioma nahuátl tiene mucho por enseñarnos en este aspecto: poesía, en pocas palabras, es vida. En nahuátl, poesía se escribe "in xóchitl in cuícatl" (Cardenal 12) que literalmente significa "flor y canto." Pero como explica Miguel León-Portilla en su presentación de los Cantares Mexicanos, flor y canto es mucho más que su traducción literal:


Como León-Portilla enfatiza, la traducción de una lengua como al nahuátl al español no es fácil. Describe la traducción como "un esfuerzo epistemológico." En otras palabras, no es posible trasladar palabras de un idioma al otro cuando estos idiomas no comparten un mismo techo filosófico dentro del cual se basa la expresión verbal de la palabra. El nahuátl es un "pensamiento simbólico," León-Portilla arguye en La Visión de los Vencidos (18). Decir poesía en nahuátl es describir en base a lo que mira y vive el hablador nahuátl.  Lo cual no es posible en un lenguaje como el español. Nosotros usamos palabras que no tienen relación con los alrededores. ¿Miro yo la poesía cuando pronuncio su nombre? No es por esto decir que no hubo en algún tiempo para el español y sus antecesores una relación entre idioma y naturaleza. Pero se ha perdido. Cierto, me falta investigar a fondo mi propio idioma, pero me atrevo a decir que no miramos, no experimentamos lo que decimos.

En nahuátl es lo contrario, ellos miran y viven sus palabras. León-Portilla explica diferente usos de flor y canto, de la choza en que uno vive a la inspiración de los dioses. Pero llegan a una comprensión colectiva: "Flor y canto es lo que hace posible nuestra amistad." Ahora quiero preguntar, ¿qué es eso que hace posible la amistad en la filosofía nahuátl? Quizá una lectura de Nezahualcóyotl nos puede ayudar a responder esta pregunta.

En muchos de sus poemas, Nezahualcóyotl  usa la metáfora del flor y canto como manifestación de la voluntad del Dador de la Vida sobre la tierra. Por ejemplo, en "Alegraos" (172), Nezahualcóyotl escrbe:

Nuetras flores del tiempo de lluvia,
fragantes flores,
abren ya sus corolas.
Por allí anda el ave,
parlotea y canta,
viene a conocer la casa del dios.
Sólo con nuestras flores
nos alegramos.
Sólo con nuetros cantos
perece nuestra triteza.
Oh señores, con esto,
vuestro disgusto se disipa.
Las inventa el Dador de la Vida,
las ha hecho decender
el inventor de sí mismo,
flores placenteras,
con esto vuestro disgusto se disipa.

Díficil sería intentar saber a qué se refiere Nezahualcóyotl literalmente con sus palabras. Lo que talvez podemos decir es que existe una relación inquebrantable entre naturaleza y lenguaje, el simbolismo se expresa en referencia a la flora y fauna con la que coexisten. Poesía, así, adquiere un papel de relación con lo natural para el humano, ya que a través de la expresión poética el humano forma sus palabras. Y algo muy importante para Nezahualcóyotl es que la flor y canto fueron inventando por el dios, el inventor de la vida. El humano ha venido a cumplir el deber que le ha asignado su dador de vida, cantar y no apartarse de la tierra en que le ha tocado vivir.

Lenguaje, poesía, naturaleza, destino, todo empieza a tomar una forma de relación, para usar el lenguaje de la clase, de piñones de una máquina que se mueve, en este caso, en armonía. Quisiera terminar citando al poeta maya Humberto Ak'abal, quien no pierde la esperanza de que la poesía en su lenguaje seguirá sobreviviendo aún en tiempos de olvido cultural. Siempre alguien surgirá cumpliendo la llamada poética. Como escribe Ak'abal, "Así ha sido siempre el milagro de la poesía, así ha sido el milagro de la palabra [...] mientras una lengua esté viva florecerá…"

Ak'abal, Humberto. "Reflexiones de un Poeta Maya." Revista D. (http://especiales.prensalibre.com/revistad/2012/09/30/reportajecentral.shtml). Sept 30, 2012.

Cardenal, Ernesto. Flor y Canto: Antología de la Poesía Nicaragüense. Managua: Centro Nicaragüense de Escritores, 2006.

León-Portilla, Miguel. La Visíon de los Vencidos. México: Universidad Nacional Autónoma de México, 2003.

Martínez, Jose Luis. Nezahualcóyotl: Vida y Obra. México: Fondo de Cultura Económica, 1972.

Saturday, September 29, 2012

¿Por qué?

La historia se repite... Aunque grandes y pequeños cambios escapan al ciclo histórico en que hemos caído, lo que sucede en una parte del mundo hace quinientos años pueda que esté sucediendo ahora mismo en otra dirección del brújula. Por alguna razón que estoy tratando de comprender, esto es lo que me viene a la cabeza cuando pienso en la discusión que comenzamos el martes pasado en nuestra clase de La Máquina Cultural. Preguntamos, ¿nos corresponde teorizar literaturas indígenas? Aquellos que muchos de nosotros (me incluyo) de alguna u otra manera hemos participado en la explotación constante y sonante que se ha repitido desde los tiempos de la colonización.

¿Por qué digo que nosotros también tenemos la culpa? Por atenermos al cambio, por no cooperar en una justa división de recursos que empiece a sanar la herida que no deja de sangrar. Miren dónde vivimos: en un país que no ha aceptado que la tierra fue expropiada a otros, que no quiere pagar por lo robado. Mi casa que llamo mi casa es una construcción sobre tierra que muchos años atrás fue de una comunidad de gente que conocía dónde vivía, que sabía qué plantas y frutas crecían en la región, y qué animales cazar en el bosque. Y eso es solo en el país donde ahora vivo, ni siquiera estoy hablando del lugar donde crecí, Nicaragua. El nombre mismo. Nos dicen en las escuelas que un cacique que se llamaba Nicarao salió a recibir a los españoles que llegaban a las zonas, y que el español le dió su mano y todo fue paz para siempre (!). ¿Por qué nunca me levanté para decir que eso suena a la peor mentira con quien alguien pudo salir?

Me siento culpable. Me identifico con el protagosnita de Los Pasos Perdidos de Carpentier, que empieza comprender la falacia de vida que llevaba en la ciudad. No sé si es mi papel ahora imitar a Ernesto Cardenal con sus poemas de Los Ovnis de Oro y cantar a aquellos que alguna vez vivieron aquí. No son mis cantos. No es mi idioma. No los puedo usar para mi gusto y ajonto. Es lo que temo con la teorización. No sé cómo trabajan ustedes en sus ensayos; lo que yo hago es que comienzo con alguna idea y de ahí saco otras y al final trato de poner todo junto, tratando de ver si lo que pensé al final se identifica con el primer pensamiento. Si no se conectan, mucha veces caigo en la salida fácil de "usar" teorías para que todo se conecte perfectamente. Eso ya no puede suceder. Ahora estoy en un curso que me desafía a pensar de otra manera (lo que me encanta de la universidad).

¿Pero todo lo que voy a hacer es simplemente cambiar como escribo mis ensayos? No lo puedo dejar ahí. Recurro a Marx y su onceava tesis de Feuerbach: "Los filósofos no han hecho más que interpretar de diversos modos el mundo, pero de lo que se trata es de transformarlo." Tengo que participar en el cambio. No dejar que la historia se siga repitiendo. Levantarme y actuar. Lo cual no significa que al hacer algo o lo otro me voy a quedar sin ninguna culpa. No. Lo que pueda hacer no lo haré por mí; es por otros, por todos.

Aprendamos de los españoles. Muchos de ellos están haciendo su parte. Mirénlos actuando:


 (http://politica.elpais.com/politica/2012/09/25/album/1348574023_950325.html#1348574023_950325_1348590867).

Claro, hay otros que no... La historia se repite.

Sunday, September 23, 2012

"...puesto que son ellos, aquí, los que saben." ¿Hacia una epistemología de lo real maravilloso?

Nombro a este blog "Lectura Eterna" ya que se basa en la idea de que el acto de leer no termina al cerrar al libro; de hecho, es en ese momento cuando apenas comienza el proceso reflexivo de la lectura. En mi experiencia personal, los libros me han llevado a ideas que cambian completamente mi manera de ver el mundo. Y debo confesar que estoy pasando en este mismo momento por uno de esos procesos, en este caso de la mano de Alejo Carpentier con su novela Los Pasos Perdidos.

En su novela, Carpentier nos muestra su protagonista, un musicólogo europeo, que se lanza en un viaje a América Latina con excusa de investigación. Es un viaje que impacta al protagonista con una fuerza que no esperaba: lo lleva a recordar su infancia en el Caribe, a volver a sus raíces, y más que todo, a contrarrestar las ideas occidentales académicas que habitan en su mente. En esta breve entrada de mi blog, quisiera señalar como ejemplo de esta crítica a las ideas universales colonizadoras la onceava sección del tercer capítulo, día miércoles 13 de junio.

Carpentier ubica a su protagonista en un barco navegando suavemente un río de la selva. En días anteriores, el musicólogo había pasado por una profunda meditación de su frustración académica en Europa al encontrarse con una Alemania que no llenaba las expectativas creadas por su padre. Empieza entender que el Viejo Mundo no es el centro del conocimiento, como lo ha conocido. Ahora, en América, se mira en una situación de ignorancia, con temor de convertirse en el hazmerreír de los demás. Cuenta que al usar una "camisa de alta fractura" de "una de las tiendas más famosas del mundo," Rosario "se echó a reír, afirmando que tales prendas eran más propias de hembras" (116). El estándar europeo cae en el ridículo, invirtiendo la situación del inmigrante pobre en los países ricos (creo que muchos se han reído de mí en ocasiones pasadas, pero esperen cuando ellos sean los "turistas" en Nicaragua...).

El ridículo no se limita a la ropa que viste; es generalizado. El protagonisa no se refugia en sí mismo como modo de defensa, no acusa a los otros de ignorantes y él del europeo inteligente:

"...no vale pensar que los otros 'no saben', puesto que son ellos, aquí, los que saben" (116).

Me interesa ir más a fondo cómo Carpentier invierte los papeles del saber para localizar al europeo investigador en América como la persona que 'no sabe'. Más adelante en la novela, se da cuenta que en el país que visita los temas del arte fantástico "se les palpaba, se les vivía" (121). Mientras en Europa algo es un tema, en la región latina se siente, se vive. Y son ellos, los habitantes de esa región quienes saben cómo convivir con lo fantástico. Para el musicólogo es casí inimaginable la "cierta simbiosis de culturas" (122) que es solo posible en esas tierras de América Latina.

Carpentier fue de los primeros en describir "lo real maravilloso" que es único de la región americana. En su ensayo "De lo Real Maravilloso Americano," el autor cubano argumenta que la vida de México a la Patagonia encierra una poción mágica imposible para otras regiones geográficas. La historia misma de América Latina no puede ser explicada sin recurrencia a la maravillosa secuencia de espontaneidades. Así, Carpentier termina su ensayo interrogando "¿Pero qué es la historia de América toda sino una crónica de lo real maravilloso?"

Autores contemporáneos como Ángel Rama, Antonio Cornejo Polar y Román de la Campa intentan explicar lo fantástico, lo real maravilloso de América Latina en cuanto a términos com la heterogeneidad, la transculturación y la híbridez de la región. Tomando como punto de salida la novela de Carpentier, podríamos decir que cualquier proyecto o discurso académico de la ontología latina debe ante todo provenir de la región misma, basado en el arte, cultura, literatura, etc. No cae a bien una teoría torcida a los estándares europeos-norteamericanos: ellos son los que no saben aquí. 

Como dice Campa, es necesario "aplazar la extrapolación teorizante," (38) trabajar desde una epistemología de las diferencias que existen desde dentro de las fronteras, y sin eliminar la diáspora causada por la economía globalizante. Cuando digo desde la región misma me refiero desde la gente misma. El mapa latino se está extiende más allá del Río Bravo.

Ante todo es importante recordar que el mapa es nuestro y nadie más. Nosotros somos los que sabemos.

 Alejo Carpentier, "De lo Real Maravilloso Americano" (http://www.literatura.us/alejo/deloreal.html).

---, Los Pasos Perdidos (Barcelona: Editorial Bruguera, 1979).

Román de la Campa, "Latinoamérica y sus Nuevos Discursos: Discurso Poscolonial, Diásporas Intelectuales y Enunciación Fronteriza," en Mapas Culturales para América Latina: Culturas Híbridas, No Simultaneidad, Modernidad Periférica, de Sarah de Mójica (Bogotá: CEJA, 2001).

Wednesday, September 12, 2012

Mirando la Tecnología con un Ojo Crítico

Al acercarnos a la tecnología, debemos hacerlo con un ojo crítico. Con el rápido desarrollo de las tecnologías del internet, me preocupa la fácil adquisición de aparatos en formas de celulares, computadoras, y libros electrónicos, entre otros. No estoy completamente de acuerdo con José Cervera, quien en su post "Reivindicación de los bajíos" (http://editorialorsai.com/revista/post/n3_cervera), defiende los enlaces que la red ha creado para el avance de la inteligencia humana.

En su post, Cervera critica la reciente publicación de un libro de Nicholas Carr, quien arguye que el internet, en pocas palabras, nos está convirtiendo en imbéciles. Para Cervera, es totalmente lo contrario - el internet es una máquina que forma parte indispensable del intelecto humano. La red conecta ideas de una disciplina con los conceptos de otra. De esta manera, el internet sirve como una expresión de la sabiduría al enlazar y así crear teorías que antes no habían sido pensadas.

Cervera usa la misma metodología de la neurociencia para desmontar la hipótesis de Carr. Así, Cervera define la inteligencia "en la conexión y en la capacidad de combinación de ideas." Una inteligencia de este tipo, obviamente, será extremedamente beneficiada con el internet. La red serviría como una "prótesis para la mente," poniendo en fácil disponibilidad los enlaces entres ideas distintas. El hipertexto de este blog me lleva otro, y de ese otro la avenida de la información me trae a las noticias del día, y al final me doy cuenta de la relación entre los níveles de la cosecha de la caña de azúcar en Nicaragua, la sequía en Estados Unidos, y los precios del ron importado en Eslovaquia. Hasta aquí debo de aceptar que estoy de acuerdo con Cervera: es extremadamente útil contar con el internet para navegar en el mar de los datos que contienen millones de servidores.

Sin embargo, algo que no tocan Carr ni Cervera es lo que podemos llamar la 'política de la inteligencia'. Me refiero a la posibilidad o imposibilidad de enlace entre una idea y la otra, al control de la información que unas pocas compañías globales (este blog es de Google, no es mío) y un puñado de gobiernos que reúnen entre sí el poder de la informática. Digamos que en lugar de escribir sobre este tema yo estuviese explicando mi visión sobre esa palabra que comienza con una t, tiene doble rr, y termina o, pues bien, ya estuviese en los archivos de los servicios secretos. Y no es por ser un conspirador - pasa y ha pasado. Igualmente, si Google no acepta por alguna razón el contenido de mi blog, fácilmente lo pueden borrar, y bueno, me quedé sin blog. No es justo que la información sea controlada de esta manera viciosa y de censura a la 1984.

Se ha dicho mucho que las protestas en Egipto que derrumbaron al gobierno dictatorial en la famosa primavera árabe tuvo mucho que ver con el uso del Twitter y el Facebook. Aquí debemos poner a prueba nuestro ojo crítico - debemos preguntar quiénes son los que nos informan, quiénes son los dueños de las compañías de información, cuáles son los enlaces entre Google, YouTube, Twitter y Facebook. Todos ellos son empresas que en sí lo que hacen es tratar de sacar algo de dinero del consumidor. Se llama capitalismo, y existe.

También podemos decir que el ojo crítico debe ser alzado con los libros, los periódicos, las revistas... Todo tipo de información. Cervera explica en su post que Sócrates estaba en contra de la publicación de libros. ¡Pero lo que no dice Cervera es que el Sócrates que conocemos es por los diálogos de Platón! En otras palabras, ¿cómo podemos saber que ese fue el verdadero Sócrates, cómo sabemos que esas fueron de verdad las ideas de Sócrates? Así, podemos decir que quien controló la información en ese entonces fue Platón, empleando a Sócrates a su propio uso y abuso. Igualmente, debemos preguntarnos si lo que leemos en la red es la verdad o parte de la verdad, o de hecho, es todo llenos de mentiras.

Cervera termina su post recordando que desde la prehistoria humana hemos crecido con la tecnología. Claro que sí. Un martillo es tecnología. Pero, también debemos recordar que un niño de cuatro años no puede usar un martillo solo. Se debe aprender primero cómo ponerlo en la mano, para qué se usa, cuándo usarlo, y la protección necesaria para su uso. Lo mismo, y talvez aún más, debe pasar con las computadoras, celulares, etc., antes que lo empecemos a usar. De otra manera, vamos a terminar como las ovejas que Chaplin nos muestra al principio de su film Tiempos Modernos: como simples animales de uso y abuso para que el jefe de la empresa tenga más dinero.