Sunday, December 9, 2012

On/Off: Luz en la oscuridad

Estoy seguro que no me equivoco al decir que todos estamos muy contentos por el magnífico curso que el maquinista Juan preparó para todos nosotros. Ha sido una experiencia asombrosa en varios frentes: las lecturas diversas, las discusiones animadas, los proyectos innovadores... y el ensayo que ahora tenemos que entregar dentro de una semana! Y no hubo mejor manera de terminar las clases que invitar a don Erick Martínez Richards, poeta del borderlands. La charla con Erick fue estupenda, respondió nuestras preguntas de manera íntima y no dijo no a la cerveza en el Grad Club!

El poema de Martínez al que yo me referí en mi pregunta fue "Figuras en el fuego." Mi interrogación era sobre si este en poema particular mostraba la temática de la melancolía en el exilio y la denuncia a la dictadura que lanzó a Martínez, y muchos otros, fuera de su tierra. El poeta contestó que a pesar que algunos versos mencionan la figura del soldado y de la fusilación, la intención de "Figuras" no fue la denuncia en particular. La estética, dice Martínez, ha sido siempre su prioridad en la escritura, y que muchas veces sus creaciones incluyen diversas imagenes que no deben jerarquizarse para decidir qué temas son los más importantes...

He leído de parte de varios críticos que los escritores son los peores para estudiar sus propios textos, y de muchos escritores que los críticos no tienen idea de qué tratan en realidad sus escritos. Y tal vez tienen razón ambos, nosotros los críticos en ocasiones salimos con unas teorías que parecen un poco fuera de la realidad, y los escritores muchas veces contestan con el típico "fue un sueño, nada más" que simplifica el texto para ellos.

On/Off, quizá el secreto se encuentra en un apagar y encender la máquina. Usar un poco de las teorías literarias sin olvidarse de la poética que tanto admiramos. Como en el poema de Martínez, debemos encontrar esa luz en la oscuridad, "los miles de soles nocturnos" que nos iluminan al leer la poesía de don Erick. En otras palabras, el objetivo de la práctica crítica no debería ser encontrar el significado concluso del texto literario, sino una interpretación que pueda dar lugar a nuevas interpretaciones: el sol no es uno, son varios y sus luces no nos dejan ciegos; al contrario, nos permiten ver más estrellas.

On/Off, encendimos la máquina, ahora pongámosla por un ratito en break time para después volverla a encender...

¡Muchas gracias a todos y todas, y en especial al maquinista principal!

Martínez Richards, Erick. Tequila Sunrise. Proyecto Patrimonio, 2005. Web. 9 Dic. 2012. <http://www.letras.s5.com/em130105.htm>

Abriendo la frontera

http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/a/af/Mojados.jpg


En mis previas lecturas de Gloria Anzaldúa no había reparado en los poemas que incluye en su libro Borderlands/La Frontera. Todos ellos muestran con pasión la realidad del inmigrante no solo en los Estados Unidos, sino que en la situación en que nos encontramos muchos de nosotros. Debo de admitir, sin embargo, que muchos inmigrantes han pasado experiencias traumáticas y, en algunos casos fatales, con el objetivo de cruzar la frontera. Así nos hace ver Anzaldúa, en particular, en su poema "sobre piedras con lagartijos."

Anzaldúa dedica su poema a "todos los mojaditos que han cruzado para este lado" (143). El término mojado se refiere (en forma despectiva originalmente, pero luego reclamado por los inmigrantes mismos) a los inmigrantes que se dan a la tarea de cruzar el Río Grande, el cual marca parte de la frontera entre México y Estados Unidos. Como nos recuerda Anzaldúaha, este río y muchos estados -- entre los cuales se encuentran Texas, Nuevo México, California, Arizona, etc. -- fueron adueñados por los gringos durante la guerra con México a mediados del siglo diecinueve.

La experiencia del mojado es simplemente dramática: caminar durante días bajo el sol del desierto, cruzar un río al nado (probablemente de noche, para que no los vean), escapar de la vigilancia de las autoridades estadounidenses y sus "fuerzas voluntarias." Anzaldúa escribe:
"Tengo que descanzar,
ay que tierra tan dura como piedra.
Desde que me acuerdo
así ha sido mi cama,
mi vida. Maldito fue el día
que me atreví a cruzar.
Nada más quiero hacer unos cuantos centavos
y regresar a mi tierra" (143).
La voz narrativa es de un inmigrante, un "mojado," en la experiencia misma de cruzar la frontera. El inmigrante ha entrado en reflexión mientras se refugia de los gringos, a la caza de inmigrantes en el desierto. El mojado quiere cambiar su vida, pero se ha dado cuenta que poco va a tomar otro rumbo al entrar en el país que imaginaba como la tierra de las maravillas. Se arrepiente, pero hay poco que pueda hacer ahora; ha tomado la decisón de cruzar con el objetivo de lograr algo de dinero y volver a su "tierra," como la llama con mucho apego.

Muchos se preguntaran, ¿por qué se atreven a cruzar? ¿Pueden unos "cuantos centavos" justificar arriesgar la vida? Anzaldúa nos comunica que la respuesta puede ser simple para muchos: la familia. El mojado se pregunta, "¿Cómo la estará pasando mi vieja?" y añade:
"Ayá la dejé con los seis chiquitos.
Tuve que dejarlos,
dejar ese pinche pedazo de tierra
El maíz no levantaba cabeza
ni llegaba hasta mi rodilla.
Por mis hijos estoy aquí como animal
en el regazo de la madre tierra.
Ojalá que la Santísima virgen me tenga en sus manos" (143).
Varios elementos se entrelazan en esta breve cita: familia, economía, ecología y religión. La familia aparece como la prioridad en la mente del inmigrante, por ellos es que se ha atrevido a cruzar y por ellos es que sigue caminando a pesar de la dura situación en que se encuentra. Pero la realidad socio-económica y ecológica es lo que ha empujado a que la familia del inmigrante no se pueda sustentar. Las injustas relaciones entre México y Estados Unidos siguen presentes con el gigante poniendo a los demás en sus rodillas con tal de cumplir su ambición y gula. Los otros, en hambruna, recurren a la religión para de alguna forma encontrar algún significado que seguir en la vida.

Sin embargo, de poco sirve la esperanza del inmigrante cuando se enfrenta a la 'immigration': "¿De quién son esas botas / lujísimas que andan / hacia mi cara?" (145). La ley separa la frontera, la familia la acorta. Mientras los deseos básicos por lograr una vida justa son rechazados por la realidad de la frontera, el inmigrante no se detiene: a pesar de muros y modernos sistemas de detección, la lucha del mojado continúa, y en el proceso abre la frontera, la borra y la vuelva a crear... "mi tierra" siempre será la tierra a regresar.

Les recomiendo este documental de Al Jazeera sobre la experiencia de una familia, separada por la frontera: http://www.aljazeera.com/programmes/witness/2009/02/200929125531523780.html

Anzaldúa, Gloria. Borderlands/La Frontera. San Francisco: Aunt Lute Books, 1999.

Sunday, December 2, 2012

Rayuel-o-Matic

Julio Cortázar, "De otra máquina célibe," La Vuelta al Día en Ochentas Mundos (http://www.literatura.org/Cortazar/Vuelta_al_dia/LV_maquina.html)
Rayuela se ha analizado por diversos críticos literarios como una novela del hipertexto, al estilo de la world wide web con sus enlaces entre páginas. Según las instrucciones, o sugerencias de su autor, Rayuela comienza en el capítulo 73, de donde se continúa con el capítulo 1, y de pa' alenta pa' atrás saltando de casillas en casillas. La estructura de la novela se conecta a la filosofía, ya que como explica Cortázar alias Morelli, "Digamos que el mundo es una figura, hay que leerla. Por leerla entendamos generarla" (384). En otras palabras, puentes deben ser establecidos para así concebir una imagen (o figura, de acuerdo a Morelli) del mundo del lector. El hipertexto en este sentido sirve para saltar de un texto al otro y en el paso recolectar información por el lector.

Cortázar relata en su obra de dos volumenes La Vuelta al Día en Ochenta Mundos que en 1964 recibió correspondencia de Argentina de parte del "Instituto de Altos Estudios Patafísicos de Buenos Aires," en el cual se había formado una comisión de trabajo para producir una máquina de lectura de Rayuela: la Rayuel-o-Matic. La innovadora creación artístico-maquinista tenía por ende que el lector no usara sus manos mientras los capítulos de la novela iban aparaciendo con el uso de unos cuantos botones. Cortázar explica los botones A, B, C, D, E, F:
A — Inicia el funcionamiento a partir del capítulo73 (sale la gaveta 73 ); al cerrarse ésta se abre la No. l, y así sucesivamente. Si se desea interrumpir la lectura, por ejemplo en mitad del capítulo 16, debe apretarse el botón antes de cerrar esta gaveta.
B — Cuando se quiera reiniciar la lectura a partir del momento en que se ha interrumpido, bastará apretar este botón y reaparecerá la gaveta No. 16, continuándose el proceso.
C — Suelta todos los resortes, de manera que pueda elegirse cualquier gaveta con sólo tirar de la perilla. Deja de funcionar el sistema eléctrico.
D — Botón destinado a la lectura del Primer Libro, es decir, del capítulo 1 al 56 de corrido. Al cerrar la gaveta No. 1, se abre la No. 2, y así sucesivamente.
E — Botón para interrumpir el funcionamiento en el momento que se quiera, una vez llegado al circuito final: 58 - 131 - 58 - 131 - 58, etcétera.
F — En el modelo con cama, este botón abre la parte inferior, quedando la cama preparada.
Más recientemente, el "Proyecto Rayuel-o-Matic Digital Universal" (http://www.oocities.org/espanol/rayuel_o_matic/) ha continuado la máquina en el contexto de la WWW. Su proyecto consiste en la copia del texto de Rayuela por capítulo de forma colectiva, lo cual posibilita al lector de la novela la fácil navegación y la formación de nuevos puentes entre capítulos. También incluyen enlaces al sitio para colaboradores e interesados. 

Rayuela se adelanta a su tiempo con una literatura de hipertextos, enlaces entre capítulos de acuerdo al lector. Las conexiones entran abiertas para ser creadas en cada lectura, y con ello se establece una relación lector-texto-autor que continúa el puente del acto de leer. Cortázar es así capaz de presentar una estrúctura de novela que resuena con su propia filosofía de la literatura.
 
---. "De otra máquina célibe," La Vuelta al Día en Ochentas Mundos (http://www.literatura.org/Cortazar/Vuelta_al_dia/LV_maquina.html)

Cortázar, Julio. Rayuela. La Habana: Fondo Editorial Casa de las Américas, 2004.

Literatura comprometida

Con la lectura de Julio Cortázar para esta semana de discusiones en la clase de encrucijadas, me vino a la cabeza que quizá para una nueva puesta en camino de la máquina se podría agregar lo que se llamó en los años sesenta y setenta como la "literatura comprometida." La situación socio-económica y política de Latinoamérica en ese entonces, más la influencia de la revolución cubana en 1959, llevó a la lucha armada en muchos de nuestros países. El conflicto que se generó dentro del contexto de la guerra fría causó la toma del poder de dictaduras militares con el apoyo explícito de los Estados Unidos a través de entrenamiento militar (la famosa Escuela de las Américas en la Zona del Canal panameño), armamento, e invasiones a cualquier costo.

Diversos debates surgieron entre los escritores e intelectuales sobre el rol que deberían tomar dentro de la represión militar y la lucha revolucionaria de las guerrillas. Sugiero la lectura de la revista uruguaya Marcha, en la que los escritores del boom contribuían con frecuencia, con especial atención al debate entre Cortázar y Oscar Collazos. Igualmente, el texto que publicó en la revista el Che Guevara en 1967 sobre el 'hombre nuevo' sería de particular interés. El 'hombre nuevo' es quien yuxtapone actividades intelectuales con la lucha social, y el cual sirve de modelo para muchos autores. Lecturas adicionales en cuanto a la crítica podrían incluir Hacia la liberación del lector latinoamericano (1984), de Ariel Dorfman; y Literatura y clase social (1983), por Angel Rama.

Cortázar me sirve de ejemplo porque lo que he estudiado para mi tesis de maestría (http://atrium.lib.uoguelph.ca/xmlui/handle/10214/3116) y planeo seguir quebrándome mi cabeza pensando en él para mi doctorado. Es un modelo interesante porque a pesar de su intenso apoyo por la revolución cubana y las luchas sociales en otros países, siempre enfatizó su independencia política en cuanto a su literatura. Para el escritor, nos enseña Cortázar, no es necesario escribir ficciones implícita o explícitamente política para considerarse comprometido. Sin embargo, la presión que recibió de varios llevó a Cortázar a escribir Libro de Manuel (1973), una novela en que intenta mezclar su creatividad con el mensaje político. Yo considero que Cortázar esperaba de antemano la dura crítica que recibió, ya que en la introducción el anuncia que su propuesta ficticia no se podía dejar llevar por cien por ciento en la línea de la política.

Otros libros que podrían entrar en el estudio de la literatura comprometida pertenecen a lo que se llamó como la narrativa del testimonio, entre los que encontramos al nicaragüense Omar Cabezas con su La montaña es algo más que una inmensa estepa verde (1982). Cabezas fue un importante guerrillero sandinista, quienes celebran la caída de la dictadura somocista en 1979, y con ello se intensifica el conflicto armado en Centroamérica. Honduras pasa a ser la base estadounidense de donde se arma a los contras, los cuales se dedican a atacar el gobierno socialista nicaragüense; El Salvador vive años de represión y guerra; y Guatemala cae en las garras del genocidio de indígenas a manos de los militares y paramilitares. Me llamó Rigoberta Menchú (1983), podría servir para cerrar el ciclo de lecturas y dar paso a discusiones en clase sobre el rol de la literatura en la política y vice versa.